Biografía

Burdeos 19 de Febrero de 1927

Paul Cousteau ya ilustraba las fábulas de Lafontaine en el Liceo Francés de Madrid a la edad de 14 años. La venta de sus acuarelas le procuraban entonces el dinero de sus quinceañeros bolsillos.

Siempre con el lápiz y los pinceles a cuestas prosigue su preparación técnica en Francia, exactamente en Grasse, capital mundial del perfume.
En el laboratorio exclusivo de la fábrica recibió las enseñanzas de Jean Carles eminente compositor de perfumes autor de las fórmulas de “Tabu” de Dana o “Ma Griffe de Carven” o “Carnet de Bal” de Revillon entre muchos otros.

El paso de Paul Cousteau de técnico perfumista a técnico comercial se produce al ser contratado por Loreal regresando a España para casarse y después de recorrer varios departamentos, desembocar en el lanzamiento en España de la marca VICHY dermofarmacia.

Otra vez aquí su conocimiento del arte interviene en la comunicación mediática de la marca. Durante los ocho años que estuvo en Loreal no dejó de exponer pintura en exposiciones colectivas.

Desde 1980 pasa su tiempo de vacaciones en Cadaqués donde descubre el café “La Boya” , centro de reunión de los pintores catalanes que han vivido los mejores años de Dali cuando vivía en Pott Lligat. El grupo se componía de artistas como los hermanos Mascardó, los hermanos Pixot, Rafael Durán, Roca-Sastre, y sobre todo el marchante Gustavo Camps que era como la Enciclopedia del mercado del arte del momento.

Su formación le llevó a la industria por cuenta ajena primero y por cuenta propia después y pese a ocupar cargos de dirección, utilizó siempre sus dotes en el diseño y promoción de sus productos. Nunca dejó de exponer su obra en ocasiones puntuales hasta llegar a su jubilación en 1997 y dedicar a partir de entonces todo su tiempo a la pintura.

En 1997 conoce a Juan Carlos López, pintor polifacético y genial que le acoge en su estudio para reconducir el futuro de su obra. Con él empieza a dedicar semanas a la pintura de desnudos, base fundamental para perfeccionar el dibujo y el valor de los colores. Poco a poco, para entender la amplitud del horizonte que ofrece la pintura, recorre estilos que van del impresionismo hasta el abstracto, pasando por el expresionismo fovista, la rotura de imagen, el cubismo, el collage incluso el realismo más académico para llegar hoy a un figurativo de geometría conceptual donde prevalece la luz, el color buscando siempre una comunicación agradable con el espectador.

Paul Cousteau realiza una exposición al año
, a veces en Madrid, otras en Marbella y también esporádicamente en Sevilla y Fuenterrabía.
También ha trabajado por encargo, por lo que sus obras están repartidas en ciudades como Bilbao, Londres, y varios países más en razón de sus contactos con el mundo diplomático. Paul Cousteau sucumbe a la irresistible tentación y no menguada empresa de reflexionar sobre obras inmortales de diferentes épocas y artistas. Caravaggio, Goya, Rubens, Velázquez, Cézanne… nombres cuya mera aproximación requiere consumada maestría y firme personalidad.

Ambas cualidades, patentes y soberanas en la obra de Paul Cousteau, se añaden a la construcción ortogonal que singulariza toda la serie. Por consiguiente, esa vida, ese hábito que fluye imperceptible entre caras y aristas, entre sombras y volúmenes, confirma el aserto de Roberto Longhi por el cual el arte consiste en esa transformación espiritual, lírica, visual que el genio figurativo imprime a toda la realidad corpórea.

La variedad de los temas tratados por Paul Cousteau, en particular sus “Meninas” hace que las exposiciones se llenen de público, como fue el caso en la muestra celebrada en Noviembre de 2011 en la Galería Star de Madrid.

En el año 2012, realiza varias exposiciones individuales y colectivas, entre las que cabe destacar su presencia en la Feria de Arte Contemporáneo de Marbella y una exposición antológica individual de su obra en la Fundación Humanae en Madrid, en la que se pudo observar la evolución de su técnica pictórica a lo largo de la década anterior. Entre los años 2013 y 2019 realiza varias exposiciones en galerías de arte en Madrid y Barcelona, así como en el Auditorio del Ayuntamiento de las Rozas, en las que sus geometrías expresivas toman un cariz cada vez más personal y genuino. En mayo de 2017, se celebra un merecido homenaje a su figura organizado por el Centro Asturiano de Madrid, en el que no solamente expone sus pinturas más vinculadas a las especies y flora marina, sino que además imparte una conferencia sobre los orígenes marinos de su familia. Por último, tras algunas exposiciones individuales y colectivas celebradas en la Galería White de Madrid en 2018 y 2019, Paul Cousteau fallece el día 8 de septiembre de 2020 a la edad de 93 años, dejando tras de sí un legado pictórico único, cuyo estilo, colorido y originalidad son un fiel reflejo de su optimismo, valentía y creatividad así como de la capacidad de trabajo y de reinvención que mostró desde niño en todas las facetas de su vida.